miércoles, 4 de septiembre de 2013

CARTA A LA PRESIDENTA CRISTINA KIRCHNER POR LA GRAVE SITUACIÓN DE LA POBLACIÓN LGBT EN RUSIA.


En ocasión de la participación de la primer mandataria en la Cumbre del G20 en San Petersburgo, la Federación Argentina LGBT envió una carta a la Presidenta Cristina Fernández, solicitando ponga en agenda la grave situación que vive la población LGBT en Rusia a partir de la sanción de la ley que prohíbe la “propaganda homosexual” y que ha significado un incremento en las situaciones de violencia hacia este colectivo.

Sra. Presidenta de la Nación
Dra. Cristina Fernández
De nuestra mayor consideración:
La Federación de Rusia aprobó semanas atrás una ley federal que prohíbe, según sus términos, la “propaganda de relaciones sexuales no tradicionales a menores”, inicialmente denominada ley contra la “propaganda homosexual”. Durante el debate y tras la aprobación de la ley —en torno al cual los/as funcionarios/as usaron argumentos discriminatorios e incluso algunos que relacionan falazmente a las personas LGBT con la pedofilia y otros delitos— la estigmatización y la violencia motivadas en la orientación sexual y la identidad de género fueron en aumento. Incluso algunos grupos de ultra derecha que existen hace tiempo profundizaron sus ataques al colectivo LGBT ante la tolerancia cómplice del gobierno ruso.

Desde la Federación Argentina LGBT estuvimos reunidos/as recientemente con altas autoridades de la Embajada de la Federación de Rusia en nuestro país. Y lejos del lenguaje diplomático y cuidado que esperábamos encontrar, nos encontramos con un discurso estigmatizante y discriminatorio, que excusaba la vulneración de los derechos del colectivo LGBT en la supuesta prevención de la pedofilia y minimizaba los graves hechos de violencia ocurridos en ese país. De estos hechos de violencia dan testimonio tanto las organizaciones de la diversidad sexual con las que mantenemos contacto, como la información que circula en medios nacionales e internacionales.

Son de destacar en este sentido los videos realizados por grupos neonazis que graban a personas a las que secuestran y exponen a situaciones de humillación y tortura, donde los autores se muestran a cara descubierta en una clara muestra de la falta de voluntad de esclarecer estos hechos por parte de las autoridades federales y subfederales. Se sabe que al menos uno de los cientos de casos filmados terminó en la muerte de la víctima.

La Argentina mantiene buenas relaciones diplomáticas con Rusia, pero es también referente internacional en materia de defensa y promoción de los derechos humanos y especialmente un modelo en materia de legislación para promover los derechos de lesbianas, gays, bisexuales y trans.

Es por eso que ante un caso de retroceso tan flagrante en materia de los derechos de este colectivo, y tratándose de un país con tanto peso en el ámbito internacional y con enorme influencia cultural en una amplia región del mundo, mantener silencio nos haría en cierta medida cómplices de esta grave situación. Cierto es que en muchas regiones del mundo la diversidad sexual es duramente perseguida y reprimida, pero el caso ruso destaca por el veloz retroceso y por las posibles consecuencias que puede tener para otros países de esa región.

En este sentido, la trascendencia que la situación en Rusia ha tenido a nivel internacional debe ser la luz de alerta para avanzar decididamente contra la persecución a personas LGBT en todo el mundo. Si queremos que los avances que varios países del mundo, en particular el nuestro, han llevado adelante en los últimos años en materia de diversidad sexual, lleguen a todo el mundo y se deje de discriminar, estigmatizar, perseguir, atacar, encarcelar y matar a las personas por su orientación sexual e identidad o expresión de género, se requieren acciones concretas y decididas.

El gobierno ruso hace política interna fomentando la discriminación contra el colectivo LGBT y un sector de la sociedad rusa en gran medida asiente. No se trata de meros «asuntos internos» como los funcionarios de ese país argumentan; se trata de la violación de derechos humanos, vigentes en tratados firmados por la propia Federación de Rusia y nuestro país, y dejarlas pasar pone en riesgo no sólo a los/as ciudadanos/as rusos/as, sino a muchas personas LGBT en todo el mundo.

Otras naciones han alzado su voz, entre las que destacan sin duda las declaraciones del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama. Autoridades y órganos diplomáticos de otros países como Alemania y Canadá, entre otros, han hecho también planteos en relación a esta cuestión.
Pero faltan más voces, especialmente de países con una clara política en materia de derechos humanos que, como el nuestro, no escondan cuestiones de geopolítica detrás de una legítima y justa preocupación por los derechos humanos de un grupo de personas, para que este justo reclamo no sea leído y contestado como si se tratara de un disfraz de intereses mezquinos.

Confiamos en que Ud., como Jefa de Estado de la Argentina, sabrá alzar su voz en todos los ámbitos internacionales correspondientes y en la relación bilateral en defensa de los derechos humanos, lo cual sin dudas irá en consonancia con los grandes avances en materia de Derechos Humanos y lucha contra la discriminación hacia el colectivo LGBT que se dieron hacia adentro y hacia afuera de nuestras fronteras durante su gobierno. En particular, en esta cumbre del Grupo de los 20, necesitamos que Ud. sea la voz de todos/as los/as que no pueden expresarse por la censura y la persecución.

Resulta fundamental para proteger la dignidad y la integridad de las personas LGBT de Rusia que nuestro país siente claramente su posición en este caso. Sin otro particular y deseándole el mayor de los éxitos en esta gestión tan importante no sólo para las personas LGBT de Rusia sino de todo el mundo, la saludamos muy atenta y respetuosamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario